diumenge, 5 de desembre del 2010

Música i passió ( Entrada d'alumna)

Fa un any em va arribar a les mans una gravació que posa de manifest que la música està a l’abast de tothom, és més, la portem interioritzada com a part del nostre gen. El conferenciant, un important director d’orquestra britànic, demostra a tots els oients que la música està present en el nostre dia a dia (els accents dels dialectes, les sintonies dels mòbils…) i que tots tenim la capacitat de resoldre cadències per pura intuïció (si ens fan l’acord de dominant, qualsevol podria resoldre amb la tònica). L’eros de la música és un dels altres aspectes que hi apareixen donat el fet que a tots, des del seguidor de rap fins al fanàtic del heavy, ens pot emocionar escoltar una peça romàntica de Chopin o relaxar el Canon de Pachelbel.

Així doncs vos adjunto aquesta gravació i uns fragments d’uns estudis científics que he trobat interessants. Esper que ho gaudiu!

"La música y la emoción comparten una misma región del cerebro, conocida como el cortex prefrontal, según han comprobado científicos de la Universidad de Dartmouth analizando las reacciones cerebrales de ocho músicos. El descubrimiento explica el fuerte vínculo que comparten la música y la emoción y su indisociable unión con el espíritu humano".

El hecho de que el cerebro de cada uno de los músicos reaccionara de forma ligeramente diferente al de los demás, explica por qué una misma melodía puede suscitar emociones diferentes según el momento.

Además la música es genética puesto que "el cerebro está dotado de unos circuitos que son los que acogen y potencian la sensibilidad musical, asociada a la cohesión social de la especie. Las personas que no pueden disfrutar de la música padecen un defecto genético menor, por lo que puede decirse que la especie está dotada de un gen específicamente musical.(...) La continuación de sus trabajos ha permitido demostrar que los circuitos cerebrales propios a la percepción musical perciben los aspectos emocionales de la música, como la alegría o la tristeza, independientemente de los aspectos vinculados al conocimiento de la estructura o coherencia de la melodía.
Por ello, la música ya no puede considerarse sólo como un lenguaje no verbal en el que la dimensión emocional no está vinculada al campo neuroanatómico, sino más bien como un producto cultural resultante de la interacción entre el juego del espíritu y una necesidad biológica".

Aquesta és el link de la grabació:

Anna Ferrer, 2n Batxillerat.

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